lunes, 21 de enero de 2013

San José Mujica o cómo vender el Uruguay neoliberal

La franciscana sencillez del presidente uruguayo José Mujica se ha convertido en la fascinación de los medios corporativos. La "fantasía del presidente pobre" es diseccionada por el sociólogo, rockero y columnista argentino Marcelo Padilla. ¿Es la buena imagen de Mujica una sutil forma de esconder una política neoliberal que no quieren siguen otros países de la región? Sirvan una columna y un ensayo para entender porque nos venden tanto el milagro uruguayo.





El presidente pobre lleva meses siendo el meme por excelencia. La bondad del hombre que no gasta el dinero del estado sino que actúa y vive humildemente. El perfil de una izquierda ascética, digna y humilde. La trayectoria de un tupamaro que no siente odio, ni busca rencillas y abraza en paz a todos. Es José Mujica, presidente constitucional de Uruguay, elegido gracias al masivo apoyo popular al Frente Amplio. Un hombre alabado día sí día no por la madeja de medios corporativos que en todo el mundo construye la imagen del bien y del mal.

Esa imagen del San José Mujica combina con este video del boom inmobiliario en Punta del Este donde los grandes millonarios de EU se codean con el humilde Mujica mientras arman sus pelotazos urbanísticos apoyados por el estado y los ayuntamientos:





En Tiempos de Furia nos encanta diseccionar los sofimas de los mainstream media porque tenemos el hábito de no comprar productos-milagro. Sabemos que no existen. Así que para la reflexión dejamos esta brillante columna del sociólogo Marcelo Antonio Padilla y una pequeña historia crítica de la izquierda uruguaya y su perfecto acomodo dentro del dogma neoliberal que rige, intocable, en Montevideo y alrededores.


A los que babean por la “pobreza” de Mujica / Marcelo Padilla.




Me tienen harto con la difusión de la "pobreza" de Mujica. Mujica es Mujica y es presidente de Uruguay, pero no tenemos por qué tener todos los países de la región un presidente como Mujica. Pasa que el viejo topo “vende”, no sé si él mismo lo hace a propósito, pero sí sabemos quienes son los compradores-difusores de esa fantasía del “presidente pobre”: los medios, la oposición de centro-izquierda, los Radicales y hasta sectores de la derecha histórica en Argentina viven alabando a Mujica por su austeridad franciscana, como si ello en sí mismo constituyera "la transformación de su país".

Es un mandatario de un país hermano a quien hay que bancar en el marco de un proceso común latinoamericano que busca unirse para hacer más fuerte a Sudamérica (a través de UNASUR, por ejemplo) y no descontextuar simbólicamente su estilo de vida, los trapos que viste y la casa que habita, de aquél.

Sería ideal que pasaran muchas cosas que no pasan en Argentina, pero las gestiones hay que evaluarlas no por cómo se visten y dónde viven los funcionarios (exclusivamente) sino por los resultados en materia de empleo, soberanía política y económica, políticas sociales activas en favor de los que menos tienen, redistribución de la riqueza y de la palabra y comunicación, política de Derechos Humanos, entre otras.

El viejo Mujica es un viejo zorro que me cae bien, aclaro, hace un buen tiempo que la derecha uruguaya no da pie con bola como oposición. Es cierto además que en el país hermano hubo un mejoramiento, tibio,  de la calidad de vida de los uruguayos desde que el Frente Amplio gobierna; tienen a un pueblo hospitalario, buena gente, una cultura ejemplar, son respetuosos y dignos.

Dicho esto, sin embargo, Mujica no solo no ejerce el liderazgo de la región porque en Uruguay todavía no se han realizado cambios estructurales como por ejemplo sí los hizo Fidel, Hugo Chávez, los intentos de Correa y Cristina con sus resultados positivos a la vista, Evo, entre otros; sino que además, en Uruguay se vive un proceso distinto donde el margen de maniobra del estimado Pepe es estrecho frente a los poderes concentrados de su país.



La foto del "presidente más pobre del mundo" que lleva días circulando en redes sociales
La foto del "presidente más pobre del mundo" que lleva días circulando en redes sociales




Cruzar a Uruguay por el río es imposible debido al altísimo costo que impone la monopólica Buque-bus que opera en la zona. No hay otra posibilidad de cruzar por agua que no sea a través de Buque-bus.

Punta del Este es el símbolo de la frivolidad en toda Latinoamérica, los canales de televisión uruguayos tienen una programación en la cual gran parte de la misma toma señal de canales argentinos que se ocupan de la farándula. Además, se sabe, siempre fue un paraíso fiscal, una especie de Suiza en el Río de la Plata.

La población afrodescendiente, que llega al 8% vive en condiciones de pobreza, concentrada en los barrios del sur montevideano, en su mayoría. Viven un proceso de importaciones favorecido por las políticas oficiales en detrimento de la tímida industria local de base primaria. La industria frigorífica se encuentra en manos de capitales brasileros y norteamericanos en más del 50%  y se mantienen en buena sintonía con los organismos internacionales de crédito, entre ellos el FMI.

Todo ello y más nos muestra a un país lejos de tomar como modelo, al menos en sus políticas de gobierno.

Pero no es intención de esta nota evaluar a Mujica sino a quienes, repito, hacen uso, en la región, de su imagen de presidente pobre a imitar. Justamente los que lo promueven aquí no se bancarían a un tipo que habla y se viste como un hombre de la calle, un jubilado. Lamentablemente, aclaro.

Y es a la hipocresía a la que me refiero. Con solo decirles que Mujica fue dirigente Tupamaro, ex guerrillero, preso político en dictadura, que apoya discutir sobre la despenalización de la marihuana, la despenalización del aborto, entre otras ideas de avanzada, saldrían espantados. Pero no. La idea de mostrar a un Mujica pobre tiene como objetivo desacreditar en primer lugar a nuestra Presidenta, y de paso a todos los mandatarios sudamericanos que han enfrentado procesos destituyentes por parte de la oligarquía con el apoyo de lo más retrógrado de las clases medias conservadoras y los medios de comunicación.

En fin, se les cayó Capriles en Venezuela, les da vergüenza Piñera en Chile porque no les da para un Macri (que se hizo rico gracias a los negociados de su padre con la dictadura), y ahora babean por Mujica, ya viejo, más cansado, honesto, pero que no deja de parecer un abuelo que da buenos consejos tomando mate.




Pequeñas pinceladas sobre el Frente Amplio.



La regla de oro de los políticos provenientes de la oposición comunista en el mundo latino (desde España hasta Chile pasando por Italia) es que aunque se conviertan en feroces defensores del orden que un día combatieron suelen hacer gala de honestidad en sus cargos. Algo queda de la ética del comunismo. Pero estos son detalles menores. Conviene leer esta pieza histórica sobre el FA uruguayo para entender porque los medios corporativos aman a Uruguay por sobre de los malvados experimentos de estado mixto (o peronismo) que el gobierno de Cristina Kirchner ha aplicado en la vecina Buenos Aires.

¿Expropiar Repsol, recuperar el control público de las pensiones, acotar el poder de los latifundios mediáticos?

Eso nunca pasará con la socialdemocracia uruguaya. Para entender la espiral de alabanzas a Mujica se necesita entender el modelo político-económico que el Frente Amplio aplica en Uruguay que a diferencia de Argentina, Ecuador, Bolivia o Venezuela sigue la doctrina del (neo)liberalismo social que acata la doctrina del mercado libre y el control financiero con ciertos programas sociales de colchón preventivo.

Aunque al decir de la mayoría de analistas este giro social es más ilusión que otra cosa. Este informe publicado en Kaos en la Red deja muchas cosas en claro:



Entre 2003 y 2004 se aceleraron las "actualizaciones" ideológicas y programáticas. Y el maridaje con fracciones del empresariado tomó cuerpo en la "concertación para él crecimiento". Se borró toda referencia "antioligárquica" y "antiimperialista", y se enterraron aquellas demandas que habían marcado al "frentismo" desde su fundación en 1971: estatización de la banca, reforma agraria, reforma urbana, monopolio del comercio exterior, ruptura con el FMI, no pago de la deuda externa.

En el 2004, dicen Adolfo Garcé y Jaime Yaffé, el Frente Amplio ya podía ser descrito como un partido socialdemócrata. (La era progresista, Fin de Siglo, 2004) Esta transformación no resultaba de un cambio cosmético, ni de una maniobra oportunista. Tampoco de una "traición" inesperada. En realidad, se trató de la culminación de un largo y genuino proceso que se fue operando desde la "transición democrática". En el nuevo lenguaje progresista, la "democracia representativa" dejó de ser vista como una simple "formalidad burguesa" y pasó a ser un "valor universal" a defender. La revolución desapareció del mapa, y el socialismo quedó situado en el lejano horizonte de la "utopía". La "toma del poder" cedió su lugar a "ganar las elecciones". Aunque los ideales de igualdad, justicia y solidaridad social se mantuvieron. Sobre todo en los discursos. Como para lavar las conciencias heridas.

Fue por aquellos años post-crisis que Mujica empezó a exhibir sus dotes de pragmatismo y sensatez: "Hay que decirle la verdad a la gente: en el mejor de los casos nos va a llevar diez o quince años volver a tener un país donde más o menos se pueda vivir." (Cuando la izquierda gobierne, Mario Mazzeo, Trilce, 2003) Todo un anticipo: se trataba de desinflar las ansiedades y frenar el "exceso de demandas". El discurso pegaba con la oferta gradualista del "cambio posible". Las palabras de orden debían encajar con el programa: continuidad macroeconómica (de las políticas neoliberales), "honrar los compromisos" (con los acreedores internacionales), concertación social (con las corporaciones patronales), planes asistenciales enfocados en la pobreza (según las directrices del Banco Mundial).

Diez años después La crisis "fue superada" y hasta volvió a conseguirse el ansiado "investment grade". Los capitales privados alimentan la inversión de un "país productivo". Eso sí, basado en la extranjerización de la economía. El PBI no deja de crecer, las exportaciones vuelan, el consumo se dispara en la llamada "clase media". Estamos "mucho mejor preparados", dicen las autoridades, incluso para soportar los coletazos de la crisis capitalista internacional.

Apenas faltaría distribuir un poco más "equitativamente" la riqueza. Lo reconocen. Porque siguen habiendo 450 mil personas en la extrema pobreza (14% de la población). Porque la masa salarial -en relación al PIB- se ubica en el 24%. Y porque la precarización del salario impide que el 56% de los trabajadores y trabajadoras (según el Instituto Cuesta-Duarte del PIT-CNT), alcancen siquiera el cuarto de la canasta básica mensual. "Asignaturas pendientes" que se irán resolviendo, dicen los funcionarios. Aunque de forma "gradual" y "prudente".





Frenteamplistas celebrando la victoria de José Mujica en las elecciones presidenciales del 2009




El país "es otro". Los "cambios" son perceptibles según los analistas. Parece verdad. Tanto que hoy, los bancos son las instituciones que cuentan "con mayor confianza" en la sociedad, superando por lejos a los partidos, los sindicatos, el poder judicial y la policía. (Encuesta Factum, El Observador, 24-7-2012) Impensable unos años atrás. No obstante, ciertos "valores" que hacen a la "identidad republicana" continúan prevaleciendo por ser un "patrimonio cultural". Son los que permitieron "una salida uruguaya a la crisis" en el 2002. Vale decir, una conducta acordada de "los sectores políticos, empresariales y sindicales (.) que al apoyar, dejar hacer o simplemente confiar en el país, acompañaron y viabilizaron el camino adoptado por el gobierno". (Enrique Iglesias, ex presidente del BID en el prólogo del libro de Carlos Steneri, Al borde del abismo. Uruguay y la gran crisis del 2002-2003. Ediciones de la Banda Oriental, 2011)

No hay un gobierno de "unidad nacional" porque a nadie le interesa. Mucho menos a dos años y poco de las próximas elecciones. De vez en cuando hay rispideces y trifulcas. Hasta se insultan. Las interpelaciones a los ministros se suceden por parte de blancos y colorados, sin ninguna consecuencia política. Las corporaciones patronales hacen su juego quejándose, mientras se benefician de la "bonanza económica". Los sindicalistas del progresismo de vez en cuando gritan, protestan, hacen huelgas, pero terminan negociando todo. El "espíritu de la concertación" se mantiene más allá de cualquier desencuentro. Unos y otros saben que se necesitan para asegurar la gobernabilidad del orden "democrático" y disciplinar a la fuerza de trabajo. La razón es sencilla: pertenecen al mismo campo contrarrevolucionario. El presidente de la República -justificando su conversión- lo ha dejado en claro hace bien poco: "Era un mito que no se podían alcanzar los cambios con las reglas de la democracia liberal".






Mujica es la franciscana imagen de una izquierda que se volvió derecha. Un PSOE a la uruguaya solo que con un hombre honrado al frente de Uruguay. Lo que nunca se podrá decir de Felipe González.

¿Pero no es igualmente una coartada para vender la misma gata revolcada o el país amigo del FMI?

8 comentarios:

  1. [...] se convirtió en parte medular de la izquierda partidista. Tras la llegada a la presidencia de José Mujica, símbolo del movimiento, varios ex compañeros han cuestionado el rumbo de un presidente que [...]

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  2. ¡Excelente expocisión de nuestro hermano rioplatense Marcelo Padilla! Por la coherencia y su filosa forma de explicar su acertado punto de vista. Soy un sudamericano nacido en Montevideo, Uruguay, y puedo afirmar que nadie definió tan bien lo recurrente a los medios que explotan la imagen austera de Mujica - parecen decir: USTEDES deben ser pobres, para ser dignos de admiración - Quién vio, como yo, a Mujica en los tiempos que recuperó su libertad, haciendo publicidad con un cartel de doble hoja, colgado en los hombros, calzando alpargatas y pidiendo permiso a los omnibuseros para distribuir sus panfletos hechos a mimeógrafo entre los pasajeros, sabe muy bien que la "pobreza" del Pepe no es parte de su complicidad con los medios: él es así mismo. Y los medios vieron en eso, una forma de marketinar la pobreza, para que nadie se preocupe en ganar un salario más justo, o en subir en su clase social.
    Aquí en Brasil, donde vivo hace 8 años, todos han visto en la Red Globo el reportage que le fueron a hacer en su casa...y todo el mundo quedó encantado con el "ejemplo para nuestros políticos". Pero cuando les pregunté a los de las clases media y alta, si ellos también tomarían su ejemplo, me respondieron que no, que eso para los presidentes (me estoy riendo al recordar esas respuestas). Soy peluquero, y tengo clientes de todas las clases socio-económicas. La sociedad brasileña está GLOBalizada, apenas piensa en cómo consumir más y mejor, y medios como la Globo, Bandeirantes, Record y SBT, son los culpables!.

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  3. Todos los países de América Latina, han aprovechado a su modo, de acuerdo a su propia experiencia
    histórica, las especiales circunstancias que se dieron en la región desde que hiciese eclosión la última
    crisis del capitalismo Global que se empezó a manifestar en el primer lustro de nuevo siglo.
    A pesar de los esfuerzos los gobiernos con avalados por el voto amplias mayorías, en ninguno de estos países
    a podido abrir caminos comunes para superar las viejas disyuntiva (liberación o dependencias) que marcó el último tercio del siglo XX. Entonces, el apogeo del poder imperialista inclinó el poder político a favor de la clase dominante, que se hizo representar por las Fuerzas Armadas de cada Nación, que mediamnte el golpe de estado constituyéron jo la forma de dictaduras militares

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  4. Usando el golpe de estado, el genocidio político, social, cultural, ecológico y el saqueo se constituyeron regímenes reconocible bajo la tipología común (en toda América Latina) de dictaduras militares, subordinadas y coordinadas por la CIA ( Central de Inteligencia Americana) que el ejecutaba las ordenes desde poder central de EEUU, par desactivar todos los procesos de emancipación y revolución originados por la creciente explotación pueblos oprimidos.

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  5. Las consecuencias de aquella masacre durante casi medio siglo, culminó con la progresiva calidad de esas dictaduras fruto de sus propias contradicciones, y dando paso a democracias de tipo burguesa que cubrieran las necesidades de estabilidad política reclamada por el gran capital. El daño está hecho y se requieran muchas décadas para reorganizar la emancipación. La renovación de las ideas revolucionarias requieren un debate serio. Dejemos de las las tentaciones cainítas, fratricidas y unámonos con honestidad intelectual en nuestras elaboraciones teóricas, en nuestras reflexiones.
    Dejemos en paz a pepe. No seamos tan ingenuos y entendamos que el sistema usará todo para dividirnos. O acaso no ha usado la imagen del Che, frivolizada hasta la saciedad en camisetas,para vender una estética pseudo revolucionaria vacía de acciones consecuentes.
    Es hora de revoluciones de verdad. Ningún país de América Latina la esta haciendo. No exijamos tanto a Uruguay y pensemos como hacerla entre todos, aunque nos moleste que pongan en evidencia la miserables frivolidades y corrupciones de toda la clase política. Un poco de sentido común.

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  6. El autor de esta nota, Marcelo Padilla, parece desconocer la alianza del Gobierno Argentino con la multinacional agroalimentaria criminal MONSANTO , o con la criminales multinacionales de la megaminería como Barrick y los capos de la Patria Sojera que han provocado expulsiones de la poblaciones originarias de sus tierras, destrucción de la biodiverrsidad y el Ecosistema.
    Hace 5 minutos · Me gusta
    Puedo contar lo que esta haciendo el gobierno de Brasil con los bosques amazónicos y su población humana, la biodiversida y el ecosistema.. no hace falta todo lo sabemos...SI VAMOS A DECIR LAS VERDADES DIGAMOS TODAS INCLUSO EL DESASTRE ECOLÓGICO QUE ORIGINA LA PAPELEARA QUE DEJO URUGUAY EN SU TERRITORIO PERO QUE AFECTA A TODA LA REGIÓN.

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  7. Lamenté que finalmente toda esta nota fuera otro asalto de un enviado por el confrontacionismo kirchnerista. El es pobre y nuestra Cristina es ostentosa, ahí estamos otra vez en el espejo. Como él con su bajo perfil puede más que ella con su ostentación, pues hay que cargárselo, Muy de acuerdo con el último comentario, Monsanto, Barrick, y adentro los empresarios K, Eskenazi, Eurnekian , etc.

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  8. e' difficile trovare persone competenti su questo argomento, ma sembra che voi sappiate di cosa state parlando! Grazie

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